"¡Alerta, ciudadanos!, una feroz camada
de hombres grises ha invadido la tierra.
Son hombres de ceniza, despiadados,
grises como el cemento, sin espina
dorsal que los sostenga de pie como a los hombres,
aplastan las estrellas como chinches,
y quieren apagarnos la luna y cosernos
los besos. Si los dejáis os beberán la sangre,
arrasarán los sueños, junto al vino
y el pan que os alimentan. ¡Despertad!
Vigilad noche y día a vuestros hijos,
antes de que os los roben
y les saquen su corazón de tórtola,
o el higado para hacerse un trasplante,
como el hombre del saco
de los terribles cuentos infantiles.
A veces les succionan el cerebro
y los devuelven del infierno huecos,
sin voluntad ni risa, como cascos vacíos.
Sin trabajo, sin hogar y sin patria,
ya ni el cielo ni el viento os pertenecen:
son de estos hombres de humo que envenenan
el aire con sus cuerpos podridos, donde anidan
los números abyectos, causa de la miseria,
mortal como la peste, que recorre la tierra.
Ratas que mondan la hermosa piel azul
con el ácido verde de su orina,
emborronando
el día de sucias serpentinas. Son los mismos
que queman las cosechas para subir los precios
y jugar en la bolsa con la hambruna.
Los que borran países de los mapas
con el pulgar enhiesto, y arrasan a los pueblos
de civilizaciones milenarias -ay, Grecia-
con las bombas de su codicia en llamas.
Hombres de gestos grises y próstatas zurcidas
con el hilo de oro del manto de la Virgen,
que viajan en vehículos blindados,
se esconden en altas madrigueras, protegidos
por mil canes feroces
y duermen en sendas cajas fuertes: tienen miedo.
Como estatuas de frágil escayola,
desde su pedestal parecen fuertes,
vivos, aunque sepamos que no tienen corazón.
Los podréis conocer: toda la peste
viste trajes de lana gris inglesa,
tiene grises y escasos los cabellos,
ojos de acero astutos, escondidos,
que congelan la luz de la mañana.
Utilizan palabras terminales
y su sueño voraz hiela la sangre:
quieren el Partenón, el Coliseo,
la Puerta de Alcalá; ser los dueños de Europa.
Nosotros les sobramos y van a devorarnos.
Elvira Daudet
miércoles, 5 de octubre de 2011
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Poema que es cuchillo, que ahonda para ponernos en guardia. Es tan eficaz que es imposible no verlos retratados. A esos hombre grises hoy no sirve temerlos, hoy debemos enfrentarlos.
ResponderEliminarGracias por abrirnos los ojos y ponernos esa imagen ta cruda delante de los ojos. Hoy es más que nunca necesario.
Mi querida Elvira, qué grande eres.
Un beso enorme y un abrazo muy fuerte con todo mi afecto.
Leo
olé y olé !! poema para gritarlo, para hacer octavillas y lanzarlas desde el más alto edificio, y escupirselo a los ojos a los que dicen que mandan mientras esconden la verguenza de sus hilos de marionetas.
ResponderEliminarIntentarán devorarnos pero procuraremos que pinchen en hueso sin callarnos ni bajo tierra.
Ya sabes que me encanta tu poesía verdad? pues eso para qué repetirlo ;)
besicos muchos querida Elvira achuchaos y revolucionaos
No se puede decir con más arte ni más claro. Estaré atenta, querida Elvira, no te quepa duda que lo estaré; aunque no sé si servirá de algo. Son malos, pero muy fuertes, han comprado todas las armas.
ResponderEliminarTus poemas son verdades tan ciertas como la llegada de la noche, y tan hermosos como el atardecer que le da paso. Aconsejo al sensible ante la verdad que no pase por esta casa.
Siempre me alegra ver que hay "noticias" en esta morada.
Un fortísimo abrazo.
Elvira, tu poema es un despertar grotesco a una grotesca realidad. La fuerza de tus letras y de las imágenes que a través de ellas nos muestras, es impresionante.
ResponderEliminar"Las ratas" existen y han existido siempre, aunque ahora se disfracen de franela y corbata. Quiero creer que siguen siendo minoría y que al final se alzará la voz de la cordura (o de la locura, quien sabe) colectiva.
Un placer leerte. Un abrazo
Querida Elvira. Si hay un título afortunado es este. Hubo otro con un 'las' delante. Tus ratas son así, asquean, nos devoran, nos vejan, nos manipulan, nos compran y venden. Toda tu rabia la vomitas envuelta, pese a todo, en hermosas metáforas. Sí: aplastan las estrellas como chinches, y quieren apagarnos la luna y cosernos los besos. Es un poema inmenso como tú.
ResponderEliminarEstamos alerta y no nos faltan arrestos.
Besos, siempre preparados.
No es ninguna premonición, es la más exacta realidad de lo que está pasando y de lo que queda por pasar. A Europa la están raptando para someterla y engullirla el FMI, la Gran Banca, las Agencias Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch y otros magnates en la sombra, y lo hacen con descaro y ante nuestras propias narices y sin embargo continuamos ciegos o, peor aún, queremos estarlo mirando hacia otro lado. Hoy más que nunca es necesario revolvernos en nuestro asiento, saltar y hacer aquello que escribió el Maestro Celaya en su célebre poema España en Marcha:
ResponderEliminar"¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo."
Tú si que eres poeta, de esas que llevan el verso en antorcha y van haciendo camino para que los demás nos despojemos de nuestras naderías y salgamos a la calle a hacer poesía.
Un fuerte abrazo.
Aplaudo tu firmeza, claridad, y valentia de mujer en su grito de guerra, de espanto de madre, de hija, hermana y padre aquí eres todo.
ResponderEliminarNo podemos dejar que nos seden con cemento armado el cerebro.
....y nunca cosernos los besos, ni las risas.
Gracias Y un abrazo Elvira.
ratas y gusanos
ResponderEliminarvan de la mano
horadando la memoria
trocando el mañana
para sus ganancias encuevadas
desde CHile un abrazo grande
Me gusta este tono de batalla, pero te aseguro que, a pesar de mis sienes grises y el gusto, inmoderado, por el gris de los trajes de lana inglesa, no soy responsable de nada.
ResponderEliminarUn abrazo revolucionario, con chaqueta y escaso de pelo, que no de ideas.;-)
Efectivamente, nosotros siempre les hemos sobrado. Saludos
ResponderEliminarPero qué bien lo has plasmado, y qué brutales las imágenes, "A veces les succionan el cerebro/y los devuelven del infierno huecos,/ sin voluntad ni risa, como cascos vacíos" y lo hacen revestidos de "bondad": "Hombres de gestos grises/ y próstatas zurcidas con el hilo de oro del manto de la Virgen." Impresionante.
ResponderEliminarMe gusta tu grito-denuncia, tu eterno espíritu que nunca se rinde, tu lúcida inteligencia y me gustas tú.
Gran poema.
El beso gigante.
Ps. dios qué ganas tengo de verte.
Gracias por hacerme salir de mis miserias cotidianas. Gracias por hacerme mirar más allá de mi pequeño círculo. Gracias por mirar por mí, por ponerme encima de la mesa la miseria a la que me acomodo sin hacerme demasiadas preguntas.
ResponderEliminarEres grande, Elvira, eres la poesía real sin artificios. Eres la verdad.
Gracias por ser.
Grises como las ratas infectadas de codicia mordiendo con sus dientes todas las esquinas. ¡Pobre de aquél que se infecte! porque su mordisco puede resultar mortal. Estaré alerta mi querida Elvira cuando las vea vestidas de trajes de lana inglesa, francesa o alemana, que las ratas no entienden de fronteras y anidan por todos los rincones para ir haciendo adeptos a su imagen y semejanza y arrancarles los escrúpulos. Nos queda la palabra de los hombres desnudos de colores. Nos queda tu palabra. Un beso lleno de esperanza.
ResponderEliminarAcabo de llevarme la sorpresa. Resulta que en este equipo, sí puedo comentar. De verdad que alucino con la técnica.
ResponderEliminarEn fin aquí dejo el comentario que te envié por vía interna, justo cuando salió el poema.
"Están más cerca de lo que parece, están a punto de lograrlo.
Estos versos, más que un poema, si me lo permites, son un alarido poético en toda regla. Son una sacudida a nuestras conciencias, para que no nos dejemos engañar, para ver si somos capaces de quitarnos de encima los narcóticos con que nos han hipnotizado. Manejas los metros con rotundidad y precisión y las metáforas, lejos de ocultar o disfrazar o difuminar el sentido del verso, son como lentes de aumento que llevan al lector a la comprensión absoluta del mensaje tan bella y duramente expresado".
Un beso, siempre
Ni Rosario la dinamitera ni la Pasionaria, lo hubiesen dicho mejor. Suscribo con todo mi pellejo estos revolucionarios versos, los hago mios porque encierran mis sentimientos y los dejo volar, para que resuenen donde quiera que vayan a desgranar toda esa furia indignada.
ResponderEliminarUn enorme abrazo,cálido, afectuoso y revolucionario, mi queridisima y admirada amiga.
Usted no dice, usted oficia y yo la sigo como a un misterio: con las rotulas y la voz llena de ayuno. Un abrazo
ResponderEliminarLa brutal lucidez de este poema es una sacudida a la conciencia. Nunca una denuncia fue tan certera ni unos versos tan bellos para definirla:
ResponderEliminar"...esa feroz camada que quiere apagarnos la luna y cosernos los besos..."
"...hombres de gestos tristes y próstatas zurcidas con el hilo de oro del manto de la Virgen..."
Y nunca, como en estos momentos, tus palabras son tan necesarias para que al menos no se llame a engaño la esperanza.
Gracias Elvira por tanto como compartes con nosotros.
Un fuerte abrazo.
Poesía de denuncia, poesía necesaria. Arte para expresar la terrible realidad que nos asola; imágenes potentes para reflejar la impotencia que impera ante la voracidad de estas ratas grises que nos están devorando...
ResponderEliminarGracias por tu voz, tan clara y tan fuerte. Un abrazo.
Me apunto al comentario de María, mi querida Elvira: “Poesía necesaria”, porque por más que pasen los años, esos hombres grises siguen marcando el camino y nosotros, siempre empeñados en la autocomplacencia, dejamos que entren en nuestra vida y nos azoten nuevamente… Lo bueno es que mañana volveremos a olvidarnos.
ResponderEliminarHermosa poema con toda esa fuerza que sigue viva en ti y no se rinde jamás ante nadie. Un auténtico placer leerte… Un privilegio ese zarandeo que he sentido al leerte.
Un abrazo con toda mi admiración íntegra
Mi estimada Elvira:
ResponderEliminarCuando nuestra intencionalidad ante la vida es buena, mucho nos cuesta acepetar la maldad de los demás.
Para mí -la maldad- es antinatural.
Por otro lado, existen las ratas que acusan a los demás de serlo, para escudarse en sus intenciones.
Pero el tiempo siempre desenmascara al hombre y, creo que, por ende, le coloca en su sitio, más tarde o más temprano.
Debo manifestarte mi admiración por tus letras.
Recibe un fuerte abrazo,
Cris.
Cultura; más buena poesía; más indignación; igual a: "poemazo"
ResponderEliminarBesos
Mi querida dama: lo que nunca nos quitarán es la voz.
ResponderEliminarNuestras palabras serán relámpagos en sus noches, para dibujar el miedo que guardan en los ojos.
Un beso.
No pretendo banalizar, pero lo de la Puerta de Alcalá nos coge muy de cerca. Para echarse a la calle.
ResponderEliminarUn poema redondo, Elvira.
Abrazos
Su poema llegó como aire fresco a la Argentina. Qué rotundas son sus palabras y qué belleza de imágenes! Me imagino que sólo pueden brotar de las manos de una gran poeta.
ResponderEliminarCariños desde el hemisferio sur.
Querida Elvira:
ResponderEliminarCómo me gustó verte en el recital, te lo agradezco tanto...
Tengo muchos problemas para dejar comentarios en algunos blogs desde hace unas semanas; blogger se ha enfadado conmigo y me reta, se me pone chulito el condenado...
Hoy vuelvo a intentarlo una vez más; espero que con más éxito...Respiro...Cruzo los dedos...
Nos queda la Palabra - ya lo dijeron antes.
Este texto es un discurso perfecto para animar a la movilización.
Encantadoramente crudo e increíblemente exacto.
Te admiro y te quiero.
Un abrazo ENORME.
¡¡¡Ha entrado!!!¡¡¡Ha entrado!!!
ResponderEliminarBesos.
Querida Elvira, tu palabra
ResponderEliminarsuena fuerte,clara, concisa,
es tal como como lo expresas,
son ratas que no paran hasta
comerse los últimos despojos,
pero tienen miedo porque
se les caen las caretas.
Un abrazo muy fuerte
Llego a tí desde el blog de Mercedes Pinto, te he visto en una de sus entradas, una entrevista preciosa que te hicieron.. Ahora me alegro, !que maravilla! que bonita manera de decir tienes. La poesía para mí es una pasión, la tuya es música pura.
ResponderEliminarUn abrazo.
(Volveré despacito a leerte)
Excelente, Elvira.
ResponderEliminarUn poema certero, como dice Leonel, como un cuchillo, directo al centro de nuestra mente y corazón.
Felicidades
Un abrazo
Ana
Este es un gran templo de los Illuminati donde encontraste riquezas, poder y fama, eres un hombre o una mujer de negocios, eres un político o un disertante, eres un estudiante o un graduado, en lo que siempre estuviste. DOE mundo no está nos importa, lo que importa mucho para nosotros es verte feliz y rico, que le estamos dando la oportunidad aquí para ser lo que nunca quieres ser en la vida, unirse a la hermandad secreta de los Illuminati y obtener todo lo que sea necesario en la vida, ofrecemos todo lo que necesita en la vida, si realmente está listo para hacerlo en la vida es mejor que nos envíe un correo electrónico, (david.bird306@gmail.com) ahora para que podamos continuar con su solicitud de nuestro templo , o puede contactarnos a través de WhatsApp con este número: +17742175170
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