"Un día el Imperio decidió que los bárbaros
eran una amenaza a su integridad"
J.M. Goetzee
eran una amenaza a su integridad"
J.M. Goetzee
¿Por qué tiemblas?, si está calma la tarde
transparente,
alumbrada por Dios para tus ojos.
Los almendros derraman su perfume.
y aún hay vino en tu copa,
de la cepa más vieja y soleada,
que mimaron los siervos de tu hacienda
porque es para tu labios.
Si el dolor de los hombres ha quedado
detrás de la muralla que te guarda
para que no lastime tu tierno corazón, di,
¿por qué te tiemblas
y haces bailar el vino de tu copa?,
solo porque han tintineado los cristales
preciosos en la mesa, y a lo lejos
se escucha galopar a mil caballos.
¿Qué te hizo creer el elegido
para gozar lo que de todos era?,
depositario único del rayo
de la belleza estremecedora..
Qué delicado pétalo en la retina tienes,
solamente por rico, que la naturaleza
no les diera a los hijos de nadie,
que te hace percibir, clarividente,
la última pincelada de la mano del genio
-temblaba, como tú tiemblas ahora,
al oír el galope de la muerte-.
Has pisado las huellas de los grandes guerreros,
de poetas que alumbraron el mundo
con sus palabras de oro.
¿Afinaste en el viaje tu mirada miope
en los ojos de hombres desgraciados?
¿Qué amor desmesurado o qué dolor avalan
tu paso por la tierra? -Ella se fue con otro,
ni un polvo de tu viaje que dejara memoria-.
Volviste convencido que el hermoso escenario
fue diseñado sólo para ti, un regalo
de boda de ese Dios generoso con los tuyos..
¿Qué prodigio atesoras, niño de porcelana,
que no sea pagado con la sangre del pobre?
Mas no temas, los bárbaros no vienen
siempre estuvieron dentro: sois vosotros.
Elvira Daudet
transparente,
alumbrada por Dios para tus ojos.
Los almendros derraman su perfume.
y aún hay vino en tu copa,
de la cepa más vieja y soleada,
que mimaron los siervos de tu hacienda
porque es para tu labios.
Si el dolor de los hombres ha quedado
detrás de la muralla que te guarda
para que no lastime tu tierno corazón, di,
¿por qué te tiemblas
y haces bailar el vino de tu copa?,
solo porque han tintineado los cristales
preciosos en la mesa, y a lo lejos
se escucha galopar a mil caballos.
¿Qué te hizo creer el elegido
para gozar lo que de todos era?,
depositario único del rayo
de la belleza estremecedora..
Qué delicado pétalo en la retina tienes,
solamente por rico, que la naturaleza
no les diera a los hijos de nadie,
que te hace percibir, clarividente,
la última pincelada de la mano del genio
-temblaba, como tú tiemblas ahora,
al oír el galope de la muerte-.
Has pisado las huellas de los grandes guerreros,
de poetas que alumbraron el mundo
con sus palabras de oro.
¿Afinaste en el viaje tu mirada miope
en los ojos de hombres desgraciados?
¿Qué amor desmesurado o qué dolor avalan
tu paso por la tierra? -Ella se fue con otro,
ni un polvo de tu viaje que dejara memoria-.
Volviste convencido que el hermoso escenario
fue diseñado sólo para ti, un regalo
de boda de ese Dios generoso con los tuyos..
¿Qué prodigio atesoras, niño de porcelana,
que no sea pagado con la sangre del pobre?
Mas no temas, los bárbaros no vienen
siempre estuvieron dentro: sois vosotros.
Elvira Daudet
Soltaría mil tacos. Impresionante, en tu línea. Ya estabas tardando. Me repetiré mil veces, querida Elvira. Es maravillosa tu forma de imprimir poesía a tanto canalla como anda suelto. Les das donde más duele y nos da a los que te leemos motivos de sobra para admirar tu autoridad en el género. Me lo llevo, hay que difundirlo. Todos los besos, siempre.
ResponderEliminarTremendo poema, Elvira¡
ResponderEliminarQue magia tiene usted que hace que sus versos sean siempre hermosos.
Un placer muy grande leerlos; gracias.
Abrazos
Ío
Bravo...y gracias.
ResponderEliminar¡Qué orgullo no estar en el lado de los bárbaros!
ResponderEliminarTu indignación es tan grande que solo la puedo proporcional a tu sensibilidad, mi querida poeta; una gran suerte haberte abrazado en vivo y en directo :)
Se te quiere ¡¡así de grande!!
Me encanta.Tiene fuerza,los dos últimos versos son tremendos.Los bárbaros estan dentro de vosotros .Y de nosotros,no crees?
ResponderEliminarLua.
otro regalazo de tu puño y letra.
ResponderEliminarun beso fuerte
Por qué será??? Te admiro!!!
ResponderEliminarBesos, Maga.
En un puñado de maravillosos versos -como siempre- el resumen de la historia de la humanidad. Quien posee todo, nunca se pregunta cómo llegó a alcanzarlo. Sólo tiembla ante el miedo de perderlo y se encabrita contra quien pretende arrebatárselo.
ResponderEliminar¿Acaso los ricos y poderosos nunca mueren, por más que los maten?
¡Qué bueno!
ResponderEliminarPero no es raro
mi admirada Elvira
porque tus poemas
siempre están escritos
con una maestría inmensa.
"¿Afinaste en el viaje tu mirada miope
en los ojos de hombres desgraciados?"
Es un lujo poder leerte.
Un abrazo fuerte.
"Porque la noche cae y no llegan los bárbaros.
ResponderEliminarY gente venida desde la frontera
afirma que ya no hay bárbaros.
¿Y qué será ahora de nosotros sin bárbaros?
Quizá ellos fueran una solución después de todo."
Así es, querida Dama, lo entienda quien lo entienda o no. Ha pasado otro día y los bárbaros no han llegado.
Y puede que tengas razón: ¿qué más da sean de dentro o de fuera?.
UJn beso.
Una joya más, Elvira, para revolver en las conciencias. Pero hay quien tiene todo menos conciencia.
ResponderEliminarUn beso.
A mí el poema me habla de la vanidad desmesurada del que se cree por encima y se aparta o refugia del dolor. Del que cree “iluminado”: “depositario único del rayo/ de la belleza estremecedora” y mira el mundo desde su confortable atalaya (¿acaso sea un mal inherente a la escritura o al escritor?), qué grande eres y qué grandes tus reflexiones.
ResponderEliminarMagnífico.
Un beso, Poeta.
Siempre genial, Elvira. Siempre.
ResponderEliminarMilbesos
"...Si el dolor de los hombres ha quedado
ResponderEliminardetrás de la muralla que te guarda
para que no lastime tu tierno corazón..."
¿Qué puedo decir, Elvira, después de estos versos, y los absolutamente geniales del final, de otro grandísimo poema que nos dejas, que no sea repetirte el inmenso placer de leerlos?.
Un grandísimo y cariñoso abrazo.
desvistes la barbarie hasta los huesos sorprendidos. poemas así tiemblan orgullo, linaje, impunidad, ...
ResponderEliminar... y una llamada velada a la rebelión en la sangre que siempre me traes.
-tus comentarios en mi blog me asustarían si no me los tomara como gentileza desbordada-
un beso elvira.
dentro de esos niños de porcelana cuántos bárbaros!!
ResponderEliminarte mando un beso de los grandes en medio de este tiempo tan extraño, en esta cuenta atrás sin límites.
eres la caña
besicosss
Ante tanto comentario, a cual de ellos mas hermoso, solamente puedo decirte, querida Elvira,que este hermoso poema, me ha estremecido.
ResponderEliminarEn él, nos has mostrado el hedor del mundo.
Un abrazo enorme,
Querida Elvira, Valeria nació hace tres días...., con unos mofletes de 30. Mi dirección de correo es marmotarroja@gmail.com. Nos escribimos si quieres y compartimos la experiencia. Un muy fuerte abrazo y muchas gracias por todo tu cariño e interés en la peque. Marta
ResponderEliminartu poesía tiene los secretos, lo que no alcanza a sostener la tristeza por mucho tiempo y a veces toda una vida, tiene la tinta que se perdió recuperada en el porqué la poesía se sobrevive
ResponderEliminares un lujo asomarse por tus lares y jugar a conocerte por tus versos y espantarse de belleza
salud por ti