Me vigilan, siento la quemadura
de sus ojos, clavados
bajo mi occipital cual un
serrucho;
¡ay!, desconfían de mí.
Detrás de la maraña de rayos
de colores
-bosque encantado, fantasía
pueril
en cuya jaula he sido
cautiva con Pinocho-
yace, en la impudicia de una
sala de autopsias,
el cuerpo del delito, los
labios de la herida,
sus cavernas, sus fluidos
pesados.
Ante la exposición mundial
de la desolación
el sarpullido escama a algún
amigo,
y los más puros dudan
de una realidad que les
inquieta.
Querrían absolverme,
olvidar que el amor
es más que bendiciones,
vino, flores,
y gimnasia los sábados;
que es también cocodrilo de
afilados colmillos,
dentellada en la burbuja del
placer,
la destrucción del cuerpo en
el abrazo.
Se preguntan si todo ha sido
un fraude,
una ficción urdida mientras
llega el gran sueño,
y no existió jamás la
idolatría ,
el pecado de un amor tan
extremo
que sobrevive a la propia
muerte.
Especulan si seré quien digo
ser,
suponen que hablo de otros
y he fingido una pasión sin tregua,
arrasadora, que a ellos les
repugna.
Y yo debo aceptar cuanto
imaginan,
porque el poema
-un latido fuera de la
matriz del corazón-
ya no me pertenece, sólo es
suyo.
Perdonadme, quería decir
vuestro.
Elvira Daudet 22 -6-2012
Elvira, amiga, admirada poeta. Cada vez me apasionan más tus poesías, tu gran sentido poético. Siempre conservando la misma dirección, creando universos, recordando la desolación de esos mismos universos, pensando siempre en el gran sueño soñado por otros y nunca por ti, entregando tus versos a los demás desde tu inmenso corazón, mucho mayor de lo que piensas. No dejaré de leerte. Nunca.
ResponderEliminarQué gran reflexión sobre la percepción de la poesía. Es el riesgo de exponerse y efectivamente nada se puede hacer. A veces me pregunto cuántos poemas contendrá un poema (¿uno por cada lector?).
ResponderEliminarQue nadie te absuelva de tus versos aunque los haga suyos. Eso significará que no te juzgan: ensanchemos la visión. Poesía y vida interior son lo mismo.
Un besazo.
Es cierto que, al final, el poema, cuando comienza su vuelo fuera del cielo de su autor, ya pertenece a quienes lo leen y, por tanto, lo interpretan.
ResponderEliminarPero siendo así de cierto, algunas veces el lector debería examinarse a sí mismo. Y el poeta está en pleno de derecho de reivindicarse. Aunque Campoamor no es precisamente uno de mis predilectos, sí tenía razón cuando apuntaba que la verdad o la mentira dependen de quien contempla las cosas. Quiero decir que con excesiva frecuencia, leemos (leo) con los anteojos de mi propia experiencia, no somos (no soy) capaz de desnudarme de esos prejuicios y contemplar los versos con mirada limpia, o lo más limpia posible.
Impresionantes esos versos tan tuyos, tan Daudet:
"Ante la exposición mundial de la desolación / el sarpullido escama a algún amigo, / y los más puros dudan / de una realidad que les inquieta. / Querrían absolverme, / olvidar que el amor
es más que bendiciones, vino, flores,
y gimnasia los sábados; /
que es también cocodrilo de afilados colmillos, / dentellada en la burbuja del placer, la destrucción del cuerpo en el abrazo.".
Yo, al menos, sí sé de las dentelladas del cocodrilo.
Me encanta tu poema, querida. Noto cierta ironía frente a dimes y diretes, ¡Cómo si te importara! Solo tú sabes lo que hay detrás; allá los que crean, los que no, los que aventuren y diseccionen tu cadáver. Ahí está la Elvira que planta cara a las emociones, dejando constancia de lo dicho en Cuadernos del delirio. ¿Sabes que te envidio y mucho? ¿cómo demonios transformas la prosa en poesía? Mejor no saberlo y disfrutarte. Un beso enorme, casi te lo envío por el mar.
ResponderEliminarasí es Elvira, uno cuando escribe lo hace con el impetu y la fuerza que el corazón pulsa, el como lo tomen los demás no está en nuestras manos
ResponderEliminaraunque nos encasillen y nos tilden sin siquiera conocernos
un abrazo y feliz feliz semana
"ole ole y ole y el que no diga ole que se le seque la hierbabuena "
ResponderEliminareres una crack
besicossss
"eppur si muove"
ResponderEliminarme convences, y
sin embargo
sigo convencido...
y esperando.
un abrazo elvira,
desde donde arranca tu pedestal.
Querida Elvira:
ResponderEliminarCuando la ficción no es urdida sino "latido fuera de la matriz del corazón" el acto de la entrega del poema lleva implícito el desgarramiento del desprendimiento de un alumbramiento, expuesto como "cuerpo del delito en una sala de autopsias", pero nada puede con la palabra de un poeta verdadero. Nada puede, sin embargo, con la pura poesía de tu obra. Nada. Es poesía.
Gracias por esa entrega que a mi me reconcilia siempre con la vida, la inteligencia y los sentimientos.
Mi admirado y agradecido abrazo siempre.
Comparto, querida Elvira, cada palabra de la reflexión de Amando.
ResponderEliminarYo soy de esos que cuando lee un poema lo hace suyo, lo vivo y me estremezco con lo que dice el autor. Pero no juzgo otro ser que no sea mí mismo, porque cada poema en el fondo, contiene una verdad que pertenece a todos y al lector en particular.
Tu poesía tiene ese poder sobre mí: me emociona, me hace reflexionar y, que seas o no el sujeto del poema, en tus versos estás tú con tu visión universal y única.
Te quiero, te abrazo y te beso.
Leo
Aqui hay Elvira, una MAGA que desafía a los poemas, una mujer que escribe al sol de su pluma y hace entender que cada cual es muy libre de utilizar su personal latido en la vida de unos versos.
ResponderEliminar¿Quién duda de que es tu verdad la que vuelcas en tus versos? Otra cosa es que tus grandiosos poemas, una vez que salen de la matriz de tu corazón, los leamos independientemente de ti y cada cual los intente adaptar a su propia visión del amor, del desamor y de la vida en general.
ResponderEliminarPero eres tú la que dejas la piel y la sangre en ese delirio. ¿Cómo, si no, podrías haber parido una obra de tal intensidad?
Un abrazo con mi admiración.
Siempre magnífica, Elvira. Siempre un enorme placer.
ResponderEliminarAbrazos, poeta.
"Un latido fuera de la matriz del corazón" ¿Se puede alcanzar tanta pasión y arrojo al mismo tiempo? Se puede, me digo cuando te leo y entonces tus letras me llenan de fuerza para el combate.
ResponderEliminarUn abrazo muy sentido, como no puede ser de otra manera.
Buenas noches mi querida Elvira.
ResponderEliminarSin tiempo, como siempre, vengo a su casa y me ha encantado su poema «Un poema fuera de la matriz»excelente metáfora.
Mire...En mi blog hay un premio para los poetas y escritores. Mi entrada es para dar ánimos a cuantos escribimos. Hago honor a sus bellas letras
.En mis cientos de visitas, he hallado muchos desanimados y otros cansados de dedicar su vida a escribir.
Con ternura te dejo un beso
Sor.Cecilia
Querida Elvira:
ResponderEliminarLlego tarde a comentar, como siempre, pero no por eso voy a dejar de hacerlo.
A mí me apasionan tus versos así tal y como son; los bebo con un ansia que me es desconocida ante otras lecturas y los hago míos, tan míos que me duelen, me despiertan las neuronas o me llenan de esa fuerza "Daudet" que son capaces de transmitir. Seguramente ya eran - en cierto modo- míos ( nuestros) antes de que los escribieras, porque rondaban por algún rincón del alma y no supimos sacarlos tan brillantemente como tú.
Las críticas que no son constructivas no son sanas y deben resbalar siempre.
Un abrazo enorme,lleno de admiración y cariño.
Admiro tu forma de darte, sea ficción o realidad, es genial.
ResponderEliminarBravo mujer bella y sabia.
Un abrazo.