Por favor, no me dejes envejecer a solas
con el amargo fruto del árbol de tu ausencia
como única comida, llenando los pucheros,
el salón y la alcoba de vinagres y lágrimas.
Si tus ojos dejaran de mirarme,
no sólo perdería la sonrisa
en un vaivén de flores en el agua,
también el remolino tragaría
mis ojos diluidos, mis facciones
y hasta mi identidad hecha pedazos.
Por favor, no me dejes. Envejecer a solas
me da miedo. Sin tu luz, la implacable ceguera
de la noche, donde emboscada espera
la muerte indiferente, me acabará engullendo.
No me dejes, sol mío, cuando llegue el invierno
y la escarcha y las sombras aniden en mi mente.
No permitas, amor, que los fantasmas
llenen la casa y las alfombras. Temo
irme quedando fría con sus besos,
temblorosa y confusa hasta olvidar tu nombre.
¡Ay, amor!, olvidaba que te fuiste hace tiempo,
y que estoy sola y vieja, con la muerte
enroscada a mis pies como un perro.
(De "Terrenal y marina")
viernes, 30 de julio de 2010
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Que belleza desgarradora, Elvira. No pensé que fuera posible una combinaciòn asì, y, ùltimamente e debido cambiar opiniòn. Espero te llegue virtualmente mi aplauso real y mi admiracion por la belleza de tu versos.
ResponderEliminarLeo.
Vaya, un tema duro el de la soledad. Bello poema, y realista a pesar e la dureza el poema. Envejacer es duro pero en soledad, mucho peor.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
La Gioconda llora... Siempre eres tú. Siempre lo serás.
ResponderEliminarSuspiro hoy
ResponderEliminarplasmado entre los versos.
Un beso, Maga.
Conviene hacerse amiga de la vejez y la soledad, pero que ese sol ausente, y todos los soles que vayamos tocando a lo largo de esta vida se queden grabados ahí en cada célula, aunque marchita, que esa luz esté presente al final, al cruzar ese misterioso umbral y más allá.
ResponderEliminarQue esa bendita Luz Clara nos habite por dentro, tanto, que la vejez se convierta en una bella nana de consuelo de haber vivido, el sufrir y el gozar, y nos prepare para el hermos viaje.
Elvira tus escritos gritan tanta verdad, que me inspiran el alma.
Un abrazo grande
Emocionan esas lágrimas atemporales de alguien que siente como tú, llegan e inundan los párpados porque la trascendencia de tu poesía penetra deslumbrante. Bellísimo.
ResponderEliminarQué decirte que ya no sepas o intuyas...
Besos para ti, mi querida poeta.
Elvira, a mi entender, siempre hemos estado y estaremos solos en la habitación de nuestro cráneo, seleccionando y acomodando percepciones de un mundo exterior inalcanzable y con ello, hemos creado nuestro universo, a nuestra imagen y semejanza. Siempre que querramos estarán ahí, como un caldo vital para engendrar metáforas que nos acompañarán hasta ese momento en el que no tendremos noción. Entonces nada importará porque no hay juicios, porque la habitación se habrá quedado vacía. Tu poema, es sin dudas un bello y doloroso poema, una conmovedora niebla que flota sobre tu universo y en los de los que lo leemos en universos semejantes. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Que bien escribes! Elvira, ¿que te puedo decir que ilustre mis sentir?, solo podría agregar que siento una gran admiración por tu poesía y que este poema en particular, me ha calado muy hondo, me ha emocionado hasta el tuetano de mis huesos.
ResponderEliminarUn afectuoso abrazo, compañera.
.
ResponderEliminarTriste y funesta señora
que paseas por la sociedad,
nadie quiere verte cerca,
¡ bruja y maldita soledad !...
Con mis respetos.
Hola Elvira ,las lágrimas han llegado a mis ojos y mi corazón se ha estremecido ,no he podido remediar el sacar los sentimientos a flor de piel .Genial ,muchísimas felicidades .No quiero vivir en esa inmensa soledad , pero si así fuese me acordaría de tus sentidas letras ..
ResponderEliminarUn besazo .
Un final sorpresivo y desgarrador para un hermoso poema.
ResponderEliminarMIS SALUDOS.
¡Quién en la oscuridad de la soledad no sigue soñando que nos acompaña el amor junto al que soñamos hacernos viejos! ¡Cómo creer que es posible dormir con fantasmas! Y sin embargo quizá sean ellos los que nos seguirán dando la fuerza necesaria para no olvidar su nombre, para no sentirnos tan solas.
ResponderEliminarTe mando otro beso desde este Madrid sofocante y este mes sin Libertad...
Que la luz ilumine la mente
ResponderEliminarpara que sepa ser fuerte,
porque a todos nos terminará
engullendo la muerte.
Aplaudo tus letras.
Un abrazo muy fuerte
Impresinante tu poema por la belleza y sabiduria que encierra. Recibe un saludo cariñoso de una nueva seguidora. Victoria.
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